Todos nos hemos dado cuenta que como yoguis y deportistas la dieta es clave. Sin un cuidado alimenticio nuestras prácticas pueden transformarse en una pesadilla. Rigidez, lesiones y una serie de dolencias de índole inflamatoria. Cada cierto tiempo me es necesario realizar limpiezas o detoxificaciones. De inmediato noto las diferencias; un cuerpo flexible, mi musculatura se hace más activa y la práctica se transforma en una experiencia donde se hacen evidentes todos los beneficios del yoga. He probado muchas. Y llegué a una conclusión de que la dieta más efectiva debe ser antiinflamatoria. Las dietas se potencian según varios factores de cada persona, según tu grupo sanguíneo, tu constitución y tus preferencias y puedes elegir un tipo de dieta vegana o con proteína animal. Y si bien la dieta Paleo funciona de maravillas para los genotipos cazadores y recolectores, es sin duda una dieta en la que todos se benefician. Por esta razón pasó a ser mi preferida a la hora de renovar mi cuerpo y decidir por un detox.
La dieta Paleo es altamente efectiva. Combate inflamaciones de toda índole de manera rápida, previniendo y reparando. La epidemia de nuestros tiempos es el estrés. Éste desencadena una serie de inflamaciones en nuestro sistema. Y es de forma silenciosa pero invasiva, que afecta cada vez a más personas para alterar su estado físico y mental. Consecuencia de una vida agitada y sin control, sus efectos se van acumulando a lo largo del tiempo hasta pasarnos la cuenta.
Muchos estudios señalan que el estrés origina enfermedades al debilitar el sistema inmunológico. Y ahora se ha comprobado que un organismo estresado es más susceptible a inflamarse, trayendo como consecuencia una serie de complicaciones como asma, problemas cardiovasculares e incluso enfermedades autoinmunes.
¿Qué tiene que ver la inflamación con las enfermedades? Hay muchas señales de que la inflamación de órganos y tejidos es el primer paso para el desarrollo de problemas de salud. También se sabe que el estrés eleva los niveles de cortisol en la sangre. Por otro lado, está demostrado que altos niveles de estrés crónico insensibilizan los tejidos corporales al efecto del cortisol. Por lo tanto, al mismo tiempo que el estrés obliga al cuerpo a aumentar los niveles de cortisol, paradójicamente altera su capacidad de reaccionar a la hormona. El resultado es un cuerpo inflamado y que responde de forma equivocada a las enfermedades.
Si llevas años acumulando estrés, también estás acumulando inflamaciones que poco a poco debilitan tu organismo.
Para domar el estrés hay muchas opciones. Sabemos que la práctica de yoga tiene efectos poderosos para ayudarnos a reparar esta acumulación traducida en inflamaciones. Sin embargo comenzar por la limpieza de nuestro cuerpo a través de la alimentación hace verdaderas maravillas.
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